La Universidad de Talca se fundó en Octubre de 1981 tras la fusión de las sedes regionales de la Universidad de Chile y de la ex Universidad Técnica del Estado (UTE). Si bien este acontecimiento se produce a finales del siglo XX, los antecedentes de la fundación de la universidad datan desde principios del siglo XX cuando personajes claves en el desarrollo sociocultural maulino como Enrique Molina Garmendia, rector del Liceo de Hombres de Talca entre 1905 y 1915, junto a un grupo de intelectuales y profesores de este establecimiento intentaron levantar una universidad en la zona. Sin embargo, esto fue impedido por la presión de grupos católicos conservadores que temieron que desde esa institución se pudiera afectar la conciencia de las jóvenes generaciones. Esto provocó que Enrique Molina Garmendia trasladase su proyecto a la región del Bío Bío y fundara la Universidad de Concepción en 1919.
La idea de contar con una universidad en la ciudad de Talca tuvo un nuevo impulso desde el nivel central de la Universidad de Chile a mediados del siglo XX, bajo la rectoría de Juan Gómez Millas quien propuso fundar sedes regionales de dicha casa de estudios en diferentes zonas del país, las que serían denominadas con el nombre genérico de “Colegios universitarios” o “Sedes regionales”. Esto posibilitó que en 1954 se fundara la Sede Talca de la Universidad de Chile. En la misma senda, la Universidad Técnica del Estado (UTE) creó Cursos Universitarios en 1960 y en 1962 formó el primer Centro Universitario en la ciudad de Talca fomentando así el desarrollo cultural de la región del Maule.
Ambas iniciativas sentaron las bases de la descentralización universitaria por parte de la Universidad de Chile, fundándose entre 1960 y 1962 cinco “colegios universitarios” adicionales en las ciudades de Temuco, La Serena, Antofagasta, Talca y Osorno.
Si bien esto representó un avance significativo en materia universitaria, la comunidad de Talca abogó de igual manera por la creación de un colegio universitario propiamente talquino, que dependiera de la Universidad de Chile. Para esto se constituyó un comité denominado “Pro-Colegios Regionales Universitarios en Talca”, que estaría encargado de recaudar la suma de cien millones de escudos que exigía la Universidad de Chile para poder fundar el Colegio Universitario regional. El investigador Francisco J. Pinedo describe este proceso: “Esta situación no dejó indiferente a la comunidad talquina que simbolizó esta cruzada económica con un “Escudómetro”, ubicado en la Plaza de Armas, y en el cual se indicaba de modo gráfico el progreso de la recaudación”.
Gracias a estos esfuerzos y a la donación de terrenos en los que actualmente se ubica la Universidad de Talca, es que en 1962 en una ceremonia solemne se puso la primera piedra del Colegio Regional de Talca, dependiente de la Universidad de Chile que significó un nuevo desarrollo en el ámbito universitario regional. Así, “en 1966 el plantel universitario contaba con 16 carreras, 32 cursos y 880 estudiantes, lo que prueba el éxito de su gestión y el buen funcionamiento de los centros regionales”.
De esta manera, “en los primeros años de la década de 1970, las sedes regionales de las Universidades de Chile y Técnica del Estado experimentaron progresos notables. La primera logró destacarse en la formación de profesionales en las áreas de la salud y la educación; la Técnica, por su lado, logro lo suyo en las área tecnológicas, de economía y de administración”. Esta positiva situación para el avance de la región se mantuvo hasta las profundas transformaciones impuestas por la dictadura militar a las universidades del país, entre ellas a la Universidad de Chile y la Universidad Técnica del Estado.
Una de las más grandes transformaciones que se produjo de manos del régimen fue la fragmentación de la Universidad de Chile y sus respectivas sedes regionales, afectando la situación de esta universidad en la ciudad de Talca. Se fusionaron la sede regional de la UTE y de la Universidad de Chile, creándose el Instituto Profesional de Talca el 10 de octubre de 1981, teniendo como primer rector al Coronel de ejército Manuel Toso Giudice. En paralelo a la creación de este Instituto, algunos profesionales de la región elaboraron un estudio para la creación definitiva de una universidad regional denominada, en primera instancia, “Universidad Central de Chile Juan Ignacio Molina”. Pese a las intenciones esto no prosperó.
Finalmente, posterior a este proceso, el 26 de octubre de 1981, bajo el decreto ley 36, se autorizó la creación de la Universidad de Talca la que se proyectó como “una institución de educación superior, independiente y autónoma con personalidad jurídica propia”.
En la actualidad, esta casa de estudios cuenta con cinco campus emplazados en las ciudades de Talca, Curicó, Santa Cruz (Colchagua), Santiago y Linares. En estas sedes se forman alrededor de diez mil estudiantes de pregrado en las áreas de las ciencias, las artes, las letras y la innovación tecnológica y mil ciento sesenta alumnos de postgrado y especialidades, llegando aproximadamente a diez mil trescientos estudiantes en total.