Efraín Barquero, el poeta mundial de Teno (1931-2020)
A los 89 años, en medio del aislamiento y del sofoco de la pandemia, falleció en Santiago Efraín Barquero. Su muerte ocurrió en el silencio del 29 de junio de 2020 y su cuerpo quedó enterrado en el cementerio parroquial de San Bernardo.
Había regresado a Chile en 2014 tras un largo exilio que comenzó en 1973 y que no rompió ni siquiera para recibir el Premio Nacional de Literatura, en agosto de 2008.
Barquero, cuyo nombre real es Sergio Efraín Barahona Jofré nació en Teno, provincia de Curicó, el 3 de mayo de 1931. Al comienzo de su carrera fue considerado un continuador de Neruda, quien incluso prologó su primer libro, La piedra del pueblo (1954). Según Memoria Chilena, esta obra fue “calurosamente recibida por la crítica por su temática y por el surgimiento de una voz definida y bien calibrada dentro del panorama literario”.
La Editorial de la Universidad de Talca le editó el poemario Pacto de sangre en 2009. Desde sus primeros libros, Barquero cultivó fama de eglógico, como González Bastías, su canto a la naturaleza y a la mujer, a la tierra, al pan, a su compañera, sellaban el pacto: “Yo no tengo nada, sino tú. Yo no tengo ahorros, sino enfermedades. Yo no tengo tiempo, sino mucho cansancio, camino alrededor de tu aroma como de un castillo de madera”, escribe en La Nación, del 23 de junio de 1957, (archivo Benito Riquelme CDP, Utalca) donde encabeza la sección: “El poeta de hoy”. A esa fecha tiene dos libros publicados La piedra del pueblo y La compañera.
Bajo el gran árbol de Neruda, el poeta de Teno promete volverse mundial. “Entre el ’50 y el ’62 practiqué una bohemia intensa, que terminó con mi viaje a China. A mi regreso me fui a Lo Gallardo, en la costa, lo que molestó a Teillier: a él le gustaba la presencia y yo, en cambio, fui un hombre de la ausencia. De vez en cuando mi madre me enviaba una encomienda enorme, de un chancho entero a la chilena, que iba a buscar a San Bernardo, y lo comíamos con los amigos. Samuel Donoso terminaba hartándose con el convite y casi siempre lloraba de felicidad”, la referencia es parte de la entrevista al poeta publica por Francisco Véjar en Omnibus, Nº 30 Año VI, de enero 2010.
Al hombre del Maule, radicado por acción del Golpe Militar en la costa francesa, se le encasilla por efecto pedagógico en la generación literaria de 1950.
Pasó su infancia entre su pueblo natal, Piedra Blanca y el litoral cercano a Constitución. Su seudónimo literario proviene del navegante de cauces que viaja por el Maule y el Mataquito. “Mi abuelo era el río que fecundaba esas tierras (…) mi abuela era la rama curvada por los nacimientos (…) era el rostro de la casa sentado en la cocina. Era el olor del pan y la manzana guardada (…). Mi padre era el que más se parecía a la tierra (…) era moreno y dormía en su caballo (…) yo nací cuando ardían las fogatas de mayo y lo primero que recuerdo es la voz del río y de la tierra”, escribe en Enjambres, poesías de Efraín Barquero, Editorial Zig-Zag, 1959 (archivo de Benito Riquelme).
Fue un costino hasta que se matricula en el Liceo de Talca (hoy Abate Molina), donde cursa la enseñanza media para luego estudiar derecho en la Universidad de Chile, y pedagogía en castellano, en el Instituto Pedagógico, donde conoce a Jorge Teillier.
En 1955 es secretario de redacción en La Gaceta de Chile, que dirigía Pablo Neruda. En 1962 viaja a China invitado por el pintor José Venturelli. Y esto lo cambia todo. Según el crítico Alone, Barquero pierde el rumbo para siempre; según Ignacio Valente, el viaje a China lo transforma en un poeta mayor. Ambas opiniones no dejan de impresionar a Mario Benedetti. “Barquero es primordialmente campesino”. (El Siglo, 24 de noviembre de 1962, Archivo de Benito Riquelme, CDP, Utalca).
El poeta acepta ser agregado cultural en Colombia durante el gobierno de Salvador Allende y se condena: el Golpe del 11 de septiembre lo envía a un largo exilio, primero a México y Cuba, luego a Francia, donde no se queda quieto, residiendo en China, México, Colombia y Cuba donde fue jurado del Premio Casa de las Américas en 1974. Vivió entre Chile, Francia y Estados Unidos, donde están sus hijos.
Referencias:
http://www.efrainbarquero.net/
Pizarro Roberts, Sergio. (2021). LA MUERTE DOMADA EN LA OBRA POÉTICA DE EFRAÍN BARQUERO. Acta literaria, (62), 47-63. https://dx.doi.org/10.29393/ac62-mdsp10003.
https://palabrapublica.uchile.cl/tag/efrain-barquero/