La fecha de fundación de este importante establecimiento educacional de Talca, data del 5 de julio de 1827. El decreto que autoriza su fundación “está firmado por el Vicepresidente de la República el General don Francisco Antonio Pinto y el Prosecretario de Instrucción don Melchor José Ramos”. Nació bajo el nombre de Instituto Literario de Talca, convirtiéndose en el cuarto establecimiento educacional fundado en todo el territorio nacional, puesto que hasta la fecha existían solo el Instituto Nacional de Santiago (1813), el Instituto Literario de la Serena (1821); y el Liceo de Hombres de Concepción.
Más tarde su nombre sufrirá cambios. Será conocido como Liceo de Talca. En los años ’70 fue conocido como Liceo de Hombres N°1 de Talca. En la década de los ’80, su nombre cambió a Liceo A-8 y ese mismo año, se “adoptó definitivamente el sistema de coeducación que implicó una transformación no sólo social y cultural, sino también material, siendo necesario readaptar la infraestructura del edificio tales como baños y camarines para uso de las niñas. El año 1993, el liceo adopta el nombre con el que es conocido hasta el día de hoy: Liceo Abate Molina Talca, en honor de su primer benefactor. Según Hugo Morán Muñoz (1977), “El Abate Molina, desde su destierro en Bolonia, donará sus bienes para la creación de un Instituto Literario en la ciudad de Talca y don José Ignacio Cienfuegos será el ejecutor principal de los anhelos del ilustre Abate”.
El primer programa de estudios del Instituto Literario comprendía las siguientes asignaturas: Gramática Castellana, Gramática Latina y Filosofía, además de una escuela anexa de “primeras letras”.
La primera sede del Instituto Literario de Talca, en 1929, fue el Convento de Santo Domingo, ubicado en lo que hoy corresponde a la manzana que se encuentra entre las calles 2 y 3 Sur con 1 y 2 Poniente. Lamentablemente el terremoto ocurrido en 1835, inhabilitó las dependencias donde funcionaba el Instituto e interrumpió todas las actividades educacionales que en él se desarrollaban hasta ese momento.
El año 1838 la Ilustre Municipalidad de Talca “acordó construir en un solar de su propiedad distante dos cuadras de la Plaza de Armas, un edificio que sirviera de local definitivo al Instituto”. El emplazamiento que tuvo el que fue el segundo edificio del Instituto, corresponde a la manzana donde actualmente se encuentran las Escuelas Concentradas. La entrada principal al establecimiento estaba por la actual calle 3 Oriente.
La construcción del nuevo edificio tardó algunos años. Según A. Roco del Campo (1927), esta obra estuvo terminada en 1843, mismo año en que el establecimiento abrió sus puertas al alumnado, el día 9 de octubre. “El nuevo plantel inició sus actividades con 51 alumnos, número que al mes siguiente fue aumentado a 59”.
Desde un comienzo el establecimiento solo entregaba enseñanza para alumnos externos, pero el año 1845 se creó el Internado del Instituto que permitió recibir y albergar ese mismo año, a 17 alumnos provenientes de sectores alejado de Talca. “Se hicieron cargo de esta sección don Pedro y don Manuel José Henríquez, ambos en calidad de Inspectores del Internado. Don Pedro era encargado del orden y economía de la casa y don Manuel José, del cuidado de los dormitorios”.
La ubicación actual del Liceo data de 1926. Después de recorrer un largo camino que se inició en 1906, bajo la presidencia de Pedro Montt y ante las reiteradas solicitudes del Rector, don Enrique Molina, el gobierno decretó la iniciación de los trabajos de construcción del Liceo. Una vez iniciadas las obras, éstas fueron suspendidas en varias oportunidades y por distintas razones. Finalmente, la inauguración oficial del nuevo edificio del establecimiento se llevó a cabo el 8 de abril de 1926, “iniciándose el 9 del mismo mes el funcionamiento de las clases”.